Aguante la respiracion, lo intente una y cien veces, pero jamas fui capaz de hacerlo. ¿Que me sigue reteniendo aqui, si todo el que me habla me judga, si todo el que me ve me critica y si todo aquel que me conoce me repudia?
Encantada estaria de poder entender como gira el mundo, pero ni siquiera soy capaz de comprenderme a mi misma... ¿Conseguire algun dia equilibrar mi realidad con mis sueños? Cierto es que no, pese a que a su vez mis fantasias mas extremas se convirtieron en cenizas por cada palabra hiriente en mi corazon.
-Lucía deberias parar de una vez, no estas bien y no quiero que sigas lastimandote. Pues te perderas a ti misma y tarde o temprano a todo aquel que alguna vez te quiso... Al igual que yo... - dijiste con palabras secas, pero a su vez llenas de dolor e impotencia. Tus ojos color azabache impregnaron en aquel lugar un aire a tristeza, lo cual no era nuevo para mi, al mismo son que tu cara era impregnada por decenas de lagrimas y suspiros.
-¿En verdad crees que es facil?- musite mirando a tus delicados ojos
- Tu, mas que nadie tienes la suficiente empatia como para ponerte en mi lugar, en mis actos y en mis hechos. ¿No ves que todo lo que toco acaba por morir? ¿Acaso no eres capaz de vislumbrar que tan solo esto me ayuda? Aunque me autolesione, me golpee, corte o fracture, las cosas no mejoraran... Prefiero morir y ver como todo aquel culpable de mi desgracia acarrea con la culpa... No hay mejor venganza que eso para mi... - termine por apretar mis puños, los cuales ya carecian de carne, tan solo era un esqueleto forrado con piel, que fallecia de inanicion por vez que entraba al baño.